Solo bastaba una hoja de papel y unas crayolas mordidas para hacer una obra de arte, no importaba que el color se saliera de los contornos, o que los dibujos no tuvieran forma, al final mamá siempre pensaría que su hijo sería el próximo Picasso. Tampoco importaba que no supieras las letras de las canciones, siempre las cantabas a tu manera y terminaba por ser un número 1, la más sonada en la radio.
Y entonces te acuerdas que escuchabas el programa infantil de los sábados, que llamabas a la cabina para votar por tu rola favorita; y si, ahora te ríes de lo que antes te gustaba, pero es lo que sucede cuando creces. Solo duras unos meses con tu ropa de bebe, y en poco tiempo estas jugando con carritos. Tuviste varios a control remoto, pero pensaste que de verdad lo podías manejar como si lo odiaras ( así decía el anuncio). Y si, ahora comprendes lo que tus padres siempre te dijeron: "Cuesta mucho trabajo ganar el dinero"
Pero para ti todo costaba $1. Los chicles de bolita, los pulparindos, los duvalines, los tamborcitos. Si contabas con mas presupuesto podías elegir entre un Boing triangular ( lo divertido no era tomarlo, sino aplastarlo) y un Frutsi ( el cual contaba con el atractivo de ganar otro gratis.
Cuando eras niño llegaron los tazos de los Looney Tunes, y jamás imaginaste que pudieras divertirte tanto con círculos de plástico. Algunos eran mas codiciados que otros, pero lo cierto es que cuando por fin conseguías el anhelado objeto, éste estaba más blanco que tu mamá cuando vio que te gastaste todo el dinero del mandado en papitas.
De la infancia fueron los cometas que abrazaban un aire menos contaminado, y las vueltas para descender de un cerro que a tus ojos parecía una montaña, y ni que decir de la primera vez que pudiste andar en bicicleta sin rueditas. Si hubieras sabido de la existencia del Tour de France, probablemente creerías que serías el ganador.
Pero en fin, eso ya ha pasado. Y como dirían Timón y Pumba: " Ya lo pasado apestado". Ellos se adelantaron a la Guerra de chistes ( cuando el mundo te de la espalda, tu dale la espalda al mundo) que traducido es lo mismo que que la popular frase del Borrego y sus secuaces.
Cuando tu eras niño ( o cuando estabas a punto de dejar de serlo), podías ver figuras de plastilina famosas combatiendo en un duelo a muerte, existía el TOP 20 y el tono transgresor que siempre le ponía a tus padres los pelos de punta. Hoy te burlas de esos reality shows que muestran por qué los niños de hoy ya no pueden vivir sin un Smart Phone.
Pero tú, tú sigues pensando que puedes volver a disfrutar todo lo que hacías cuando eras un niño, llámese jugar a las escondidas ( ahora solo te escondes de los vendedores), a los encantados ( aunque ahora solo te encanten varias mujeres con una brujeria diferente cada vez), el caso es que en un día como nos recuerda que podemos ser y hacer lo que queramos, mientras nos quede un poco de imaginación para inventarle fantasías a la realidad.
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