En la primaria, te partías la cabeza con los quebrados. Te costaba trabajo sacar el denominador común. Vaya, lo único que era común era la dificultad de tus compañeros para entender las fracciones. Cada vez que no llevabas la tarea la maestra te decía que hablabas "Esque-ñol" en lugar de español. ¡¡ Ay maestra, es que se murió mi perro, es que se me cayó al excusado, es que se me olvido el cuaderno, y una docena de etcéteras. No faltaba esa maestra que te preguntaba algo que ya sabía solo para ver si decías la verdad, y a pesar de que a veces sigues diciendo mentiras piadosas, por lo menos sabes que la deshonestidad no trae nada bueno. También te dijeron hasta el cansancio que hay que estudiar para no ser burro. Hay demasiadas personas que con trabajos leen el Metro y la TV Notaas, y ni siquiera a ellos les han salido cola y orejas de burro. Segunda mentira.
En la secundaria tenían que lidiar con un ejercito de hormonas que comenzaba a interesarse más por el sexo opuesto que por las ecuaciones lineales, y siendo adolescente había tantas incógnitas que eran demasiadas las X por despejar, y por mas veces que se borrara y repitiera la fórmula, de cualquier forma tardaría varios años en resolverse. Fue en estas épocas cuando el profesor ( con toda su sabiduría) no podía encontrar el método apropiado para que pusieras un poco de atención. Tanta era su desesperación, que te amenazaba quitandote puntos en la evaluación, y al final te quedaban tan pocos, que solo sonreias y decias: "Nos vemos en el extraordinario, maestra".
En la preparatoria te dieron tus clases de Orientación Vocacional, aunque apenas cumplía con la primera palabra, o al menos eso es lo que te decían: "Te hace falta vocación" y "Tienes que prepararte porque estamos en un mundo laboral cada vez mas competido, y " Si no estudias, no serás nadie en la vida. Entonces eso quiere decir que los payasos de circo, los boleros, los que venden algodones, los jardineros, y muchas otras personas más no son nadie. Mentira número 3.
Pero claro que no podemos juzgarlos por ocultarnos estas cosas. Hubiera sido frustrante darte cuenta antes de tiempo. Como quien deja de creer en los Reyes Magos a los 5 años, o como quien deja de poner sus dientes bajo la almohada porque los ratones no tienen dinero. Hoy, sabemos que los maestros dieron lo mejor de si, y aunque algunos fracasaron rotundamente, otros pocos se quedan en ti porque supieron como interesarte por la Historia, la ortografía y las Ciencias Naturales.
A veces quisieras regresar al salón de clases, sabes que allí la vida era menos complicada. Casi extrañas las parábolas, los vectores, las fórmulas de los compuestos químicos y otros "problemas" que tantos dolores de cabeza te causaban. Antes reprobabas, o tenías que llegar temprano a la escuela por sacar un reporte; ahora lidias con la mediocridad en el ambiente laboral.
Pero entonces te acuerdas otra vez de tus maestros, y sabes que saber es la herramienta para ver las cosas desde otra perspectiva, y no importa que tengas 20, 30 o 50 años siempre podrás descubrir nuevas cosas. Por enseñarnos a aprender: GRACIAS¡¡ FELIZ DIA DEL MAESTRO¡¡
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